Este acebuche fue un regalo que me hicieron en 1996 en forma de plantón del grosor de mi dedo meñique. Por aquel entonces yo tenía algunos bonsáis comerciales, pero nada de experiencia; los cultivaba como al resto de las macetas. Nunca hasta entonces había entrado en contacto con este mundillo. Durante bastantes años, me dediqué a regar, abonar y dejar crecer, pensaba incluso que tenía un bonsái, qué ilusa!!!!.
Después de intentar hacer algo con él en múltiples ocasiones, finalmente lo dejaba de nuevo en su estantería. No encontraba manera de sacar nada de él. El diseño doble tronco no me satisfacía lo más mínimo porque uno de los troncos era excesivamente recto y lo estropeaba. Pues nada, a seguir regando y abonando...y como me había metido en un círculo vicioso, pues lo iba dejando desmadrarse, sin control.
Aquí lo tenéis después de 12 años de crecimiento libre:
Aquí veis claramente el problema de la rectitud del tronco.
Y no sólo eso, también contábamos con una serie de inconvenientes más como estos engrosamientos completamente antiestéticos por culpa mía, pues dejé salir libremente esas ramas sin poner el remedio en su momento por falta de conocimiento y experiencia por mi parte.
Tras dejar pasar nuevamente otro par de años sin verle nada, por fin el día 7 de marzo de 2010, todo cambiaría para mi buen amigo, el olivo doble tronco. Este día marcaría para él un antes y un después.
En la Asociación, decidimos realizar un taller con Nacho Salar, maestro de bonsái y con una visión especial para el diseño, difícil de igualar.
La noche de antes, Nacho me dijo, llévatelo mañana al taller que vamos a buscar su esencia.....
Después de mirar y mirar, comienza lo inevitable...
Fuera la primera rama....
Viendo que aún no aparecía esa esencia buscada...segunda rama y sucesivas, también fuera.
Ya quedaba poco que quitar, o eso creía yo.....
Supongo que por fin encontró la esencia perdida porque decidió dejarlo en paz, uff que alivio!!
Fijaos que malísimos los compis, mirad lo que me encontré en una nota anónima: R.I.P 7/03/2010....los hay con guasa!!!!
Tras el trabajo, Francis me ayudó a refinar los cortes de las ramas, para así facilitar la correcta cicatrización.
Finalmente, el objetivo perseguido será este: un "shohin extreme". Aquí veis con un montaje cómo pretendemos que quede en un futuro.
A partir de aquí volvemos al principio, es decir, a empezar el árbol desde cero. Suerte que es un olivo y ya sabemos cómo se las gastan.
En febrero de 2011, lo trasplanté a una maceta redonda, muy grande aún para el tamaño actual, pero lógicamente con la finalidad de que creciera rápidamente. Abono abundante, riego y solecito (después del primer mes tras el trasplante, lógicamente).
Sólo quedaba esperar la brotación primaveral. Ahora ya sabía la importancia de seleccionar precozmente los brotes que formarán parte del diseño y eliminar los que no valen, para ahorrar esfuerzo innecesario al árbol y avanzar con buen paso en nuestro diseño. Este aspecto presentaba en abril de 2011.
De momento, seleccioné una rama primaria y otra de contrapeso, dos posteriores y un ápice.
Seguí dejando tirar hasta que le pude hacer un primer trabajo de diseño.
Como ya estaba a punto y fuerte como siempre, en junio de 2011 lo he defoliado y he alambrado ramas principales y secundarias, así como definido un poco lo que será el ápice.
Y el resultado final es el que veis.
Frente:
Trasera:
A vista de pájaro, visión cenital:
Ahora toca dejarlo tranquilito, para que se reponga y rebrote. Así es que de momento lo dejamos en su estantería, con los cuidados habituales, para que se ponga fuerte.
Actualizo pues después del último trabajo.
Septiembre de 2011
La respuesta al último trabajo ha sido muy buena, lo cual me ha permitido acicalarlo un poco después del crecimiento libre en el verano.
y tras el alambrado y colocación de ramas:
Septiembre de 2011
La respuesta al último trabajo ha sido muy buena, lo cual me ha permitido acicalarlo un poco después del crecimiento libre en el verano.
Así quedó tras el trabajo:
Va cogiendo forma y se va compactando, como se pretendía desde primera hora, lo que pasa es que voy trabajando sólo lo que me pide el árbol, lento, pero seguro. Eso es importante para no debilitar al árbol nada más que lo estrictamente necesario.
Ahora tan solo abono generoso y solecito para que cargue pilas para el siguiente trabajo.
Bueno pues lo prometido.
Noviembre de 2011:
Como lo tuve que desalambrar porque estaba tirando fuerte, ayer lo volví a coger para alambrarlo de nuevo, podar y dar forma.
Así estaba antes:
Esta primavera igual le cambio la maceta.
Prometo ir actualizando los cambios venideros.
Saludos
May Martínez
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