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martes, 11 de octubre de 2011

Espino de Fuego

Mi siguiente entrada está dedicada a una Pyracantha coccigea, también conocida como Espino de Fuego, que me está sirviendo de conejillo de indias. Fue comprada en abril de 2009 en un centro comercial por 30 €.
Bien es verdad que no es gran cosa, pero me gustó el movimiento del tronco y quería experimentar. Las pyracanthas son tan duras que estaba segura de que sobreviviría a mis perrerías.... Lo primero fue trasplantarla y abonarla bien para recuperarla, pues venía como suelen venir estos árboles, bastante tocados. Esta fue su primera floración para mí, al año siguiente. Ya estaba bastante bien de salud.

                                         

La ramificación era horrible y muy delgada, además el verde estaba completamente alejado del tronco, luego...había que cortar por lo sano!!!!

Abril de 2010

Pues nada, a ponerse con ella. Con la ayuda de un gran amigo, quien me orientó sobre su futuro diseño, el primer trabajo quedó así: 

Vamos a ver cómo reacciona después de este agresivo trabajo. Como era de esperar, tiró muy bien.



Después de pasar bien el verano, en noviembre de 2010 había tirado con fuerza, luego estaba en condiciones de trabajarse otra vez.


Noviembre de 2010

Aprovechando el curso de Bonsai Time que estamos realizando en la Asociación Cordobesa, me lo llevé para trabajarlo bajo la supervisión de Giorgio Castagneri y Miguel Ángel, que eso siempre da confianza, jeje.

El segundo trabajo quedó así:


Un par de meses después, en febrero de 2011 tenía este aspecto:



Abril 2011

No he vuelto a hacerle ningún trabajo importante desde entonces, sólo pinzados y los cuidados habituales. La floración de este año fue preciosa.



Septiembre 2011

Con sus frutos, tal y como se encuentra ahora.





He empezado a trabajarle un poco la madera, tras lo que puse pasta selladora para proteger.


Necesita además un injerto de raíz, que haré un día de estos......


¿Cómo la veis? Poco a poco la iré compactando también un poco pues se me está abriendo demasiado.

Saludos, hasta la próxima.
May Martínez

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